miércoles, 9 de junio de 2010

Capítulo 24.1: R U S I AAAAHHH!!! (El oro de MOSCÚ - Parte 1)

Hola blog-adictos!!!
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Estas semanas no tengo mucho tiempo para el blog por cosas de provecho que hacer. Sí, no te rías, que es verdad! Pero aún así, no puedo dejaros abandonados, no me lo perdonaría. Así que os espera un Capítulo 24 a modo diario (tengo más de 5 gigas de fotos, prepararos para unas cuantas entradas) con todas mis aventuras en el Super Viaje de Abril: R U S I AAAAHHH!!!!!!!!
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Todo empezó el martes 20 de Abril de 2010, en un autobus que nos llevó de Turku a Helsinki, donde hacía un perfecto día soleado...



...para coger el único tren que no era de colores. Totalmente como si fuese de otra época por fuera y con guardias con gabardinas y gorras enormes esperándote en las puertas. Lo vimos clarísimo: la aventura rusa empezaba aquí...



A este viaje fui con varios de mis amigos españoles. La mayoría fueron sólo a St. Petersburgo el fin de semana, pero algunos valientes nos atrevimos a buscar además el oro de Moscú. Aquí os presento a Jorge (malagueño), Eli (malagueña) y Alba (barcelonesa)...un "Equipo-Moscú" insuperable!



El tren era una locura. Eso que habéis visto en la foto anterior era todo el espacio habitable. Luego soviéticamente salían 4 camas de la nada y subiendo por esta "escalera de lujo"...



...los 2 hombretones dormimos en las camas de arriba. El tren molaba un montón! Y en este no hubo yonkis ladrones de plumas rojos (ver capítulo de Polonia). Me hizo gracia el mapa del metro de Moscú que había en la puerta y se llamaba Chema (curioso, verdad Chema?)...



Los de la agencia de viajes nos dieron el kit básico de supervivencia: mapa, chocolatina y zumito...



Fue mi primer viaje con agencia de viajes y la verdad que yo prefiero ir por mi cuenta. Pero Rusia es Rusia, y entre visados y demás, mejor ir organizado si no quieres perder tus órganos vitales en algún callejón... Órganos vitales aparte, menuda historia lo del visado! Resulta que consiste en una pegatina en cirílico que ocupa toda una hoja de mi pasaporte y tiene calcomonías de estas que brillan con la luz. Entrar y salir de Rusia es toda una odisea. Cuando íbamos en el tren y en mitad de la noche llegamos a la frontera, pararon el tren. Apagaron el motor. Cerraron las puertas. Inutilizaron el baño y la cafetería, para que nadie se escondiese ni se moviese de su sitio. Y entonces entraron camarote por camarote como 7 u 8 militares pidiendo el pasaporte con cara de pocos amigos (luego os explicaré en qué consiste la "mirada rusa"). El pasaporte se lo llevaron junto con un papel que rellenas de permiso de entrada, intenciones con las que vas y demás giliflauteces que si realmente tuvieses intenciones más oscuras nunca escribirías allí. El caso es que tardan HORA Y MEDIA en analizar pasaporte a pasaporte, pasarlos por un escáner y estar requetesegurísimos de que no eres un espía de la Guerra Fría... menos mal que ya íbamos a"visa"dos y nos entretuvimos jugando a las cartas...



Pero tras los temas fronterizos, y después de dormir malamente porque el tren se movía más que una montaña rusa (nunca mejor dicho) llegamos a esa intrigante ciudad llamada Moscú...



Tras salir de la estación de tren presidida por un busto de Lenin...



...el impacto al ver Moscú por primera vez es tremendo. Todo es taaan soviético. Con los libros, las películas que mienten más de lo que hablan, puedes llegar a imaginarte en cierta forma como fue el mundillo soviético...pero hay sensaciones que tienes que vivirlas para conocerlas, no te las pueden contar. Y Moscú en muchos aspectos sigue todavía en aquellos años, en aquellos libros y películas de espías y tramas conspirativas. El olor a soviético. El color soviético del cielo gris soviético que jamás te lo imaginas azul no soviético...



...y los rusos y su "mirada rusa". Cuando os hablé de los letones, de los estones o de los lituanos, os dije que tenían cara de estar hasta las narices de todo. Miradas desconfiadas de estar hartos de que les conquisten. Los rusos son muy parecidos físicamente: grandes, rubios, rapados...pero se diferencian en sus gestos. Todos tienen cara de estar tramando algo. Y lo acompañan de una mirada fija y penetrante, directamente a los ojos del que se cruzan y muchos de ellos (no os exagero) con los puños cerrados. Como diría Obélix "están locos estos rusos".
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Pero allá ellos y sus ganas de tener malas digestiones por vivir enfadados. A cambio de su poca hospitalidad, te regalan la posibilidad de hacer fotos preciosas, y a mí con eso me vale.

Si tuviera que definir Moscú, diría que es una ciudad de CONTRASTES. Alternas el edificio más gris y cuadriculado...con maravillas como esta: el "Lago de los Cisnes"...







La siguiente parada fue subir a una colina desde donde vimos el Estadio Olímpico (enorme...). Allí se celebraron las Olimpiadas de Moscú en 1980...



...y al darte la vuelta te encuentras con la Universidad de Moscú, que es una de las "7 hermanas" o "rascacielos estalinistas". Son los 7 edificios que dominaban la ciudad en tiempos comunistas, y destacan muy por encima del resto. La Universidad es demasiado bestial...fue el edificio más alto de Europa en los años 50 (la torre principal mide 240 metros y tiene 36 pisos!) y nos contaron que tiene de todo: 2 cines, boleras, etc.


Y enfrente de ella, nos encontramos algo que nos acompañaría todo el viaje: mercadillos de muñecas rusas o matrioskas...



Pobre de mí, que ví una Iglesia Ortodoxa molona y verde, pensé que era una maravilla y la bombardee a fotos...



...sin saber las Catedrales Ortodoxas que me esperaban!



Pero aunque fuese una iglesia pequeña, estaba rodeada de "matrioskas" y más "matrioskas". Las había de todos los colores, formas y personajes...hasta de Obama, Stalin y Lenin o Chuck Norris!!!!!!



Volviendo al centro de la ciudad en el bus me fijé en algunas pequeñas contradicciones, como esta pareja de ancianos rusos que pasaban el uno del otro totalmente y estaban acompañados por un anuncio que decía "FULL OF PASSION"...



...o este cartel de algo parecido a un Starbucks sobre unas letrinas públicas...



...pero no necesito rellenar el blog con estas chorradas, y es que, después del Lago de los Cisnes y la Universidad, llegamos a lo más impresionante de Moscú: LA PLAZA ROJA!!!!!



Como punto de encuentro nos citaron en esta estatua, que como veréis más adelante, fue donde me ocurrió otro día la historia más surrealista de todo el viaje...pero vayamos por partes que sino me aturullo!



En la Plaza Roja, la "Encarni", que era nuestra guía. Bueno, realmente tenía otro nombre, pero yo cuando la ví me recordó de espaldas muchísimo a mi abuela Encarna y se me ocurrió decirlo en alto. Desde entonces todos la llamaron Encarni (incluso los guiris...) que era mucho más sencillo y pegadizo que su nombre ruso impronunciable, pero ya quisiera la guía rusa parecerse a mi abuela... El caso que la Encarni nos dijo algo que no entendimos ninguno y nos señaló un camino en la Plaza Roja al que teníamos que ir deprisa y corriendo. Al llegar había un control policial que nos mandó a una consigna a dejar el móvil, la cámara de fotos y todo lo electrónico (pagando rublas e inspirándote ninguna seguridad, por supuesto). Tras pasarlo y flipar con que me cacheasen en mitad de la calle, fuímos por un jardín hasta un edificio piramidal negro que se vé en la foto anterior a la estatua. Al entrar, todo estaba a oscuras menos una luz que alumbraba un militar. Cuando nos acercamos, únicamente levantó un brazo derecho...seguimos esa dirección a oscuras hasta otro militar que levantó el izquierdo y no dijo ni pío. Así tras varios pasillos laberintísticos con militares-señales, y flipando sin saber a dónde íbamos aparecimos en una sala donde no os imagináis lo que había...LA MOMIA DE LENIN!!!!!!!!!! Fue de las cosas que más me impactó en todo el viaje. Lo tienen conservado perfectamente! De hecho, parece que se va a levantar y te va a dar un susto. Hasta los pelos de la perilla, una cosa alucinante...pero no menos flipante fue ver que en esa sala estaban unos 20 militares más con cara de mala leche, mandando callar y (como le pasó a mi amigo Jorge), sacándote las manos de los bolsillos sin decirte nada! Lenin a menos de un metro...que pasada...a cambio de una foto de su momia que no pude hacer, os pongo esta mía enfrente del edificio rojo molón de la entrada de la Plaza Roja, para que veáis lo grande que es!


Y los rusos con su cara de estar tramando algo, a lo suyo. En Moscú trapichea hasta Homer Simpson...



Pero por pasear por un sitio tan bonito, merece la pena estar rodeado de personajes de dudosa reputación y oscuras intenciones...


Tras dar un paseo hacia el otro lado y ver alguna estatua como esta de los 4 jinetes del Apocalypsis sin jinetes, sólo los caballos (cosas de rusos...)

Fuimos llegando poco a poco a la entrada del Kremlin...



Por el camino me chocó ver que los puestos de Coca Cola son AMARILLOS! (más cosas de rusos...) Me enteré de que la Plaza Roja se llama Roja no porque sea de ese color, sino porque algo "rojo" es algo "guay" en ruso (me lo explicaron, no me lo estoy inventando). Y siendo la Coca Cola símbolo del americanismo y demás cosas horribles para los rusos, seguro que por eso sus puestos no son rojos en la Plaza Roja (esto si es mi teoría, no me lo explicó nadie y por tanto no os creáis la mitad...)



Tras pasar otro nuevo control policial con más y más militares, nos dispusimos a entrar en el Kremlin...



...y a mi me llamó la atención una iglesia gigantesca que asomaba y que ya os presentaré...



...porque en este preciso momento era la hora de entrar al Kremlin!!!!!!!!!!



¿Con ganas de más entradas?
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Un beso y hasta pronto blog-adictos!
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Gon

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