Hola a todos!!!
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En este Capítulo 18, os voy a relatar en 3 tomos mis aventuras por POLONIA!!! Este primer apartado trata sobre CRACOVIA o KRAKOW en polaco, ciudad conocida como la "Roma Polaca" debido a lo que mola, que es mucho.
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En primer lugar os presento a mis compañeros de viaje. En primer lugar las señoritas. Y es que aparte de Nur con su nuevo y abrigado gorro-bufanda de mil colores...
...a este viaje vinieron también Eli la malagueña más dulce de la Yö-Kylä o Student Village de Turku, junto con un trancazo finlandés que le acompañó todo el viaje a la pobre...
...y completando el equipo femenino: Marina, granadina con descendencia irlandesa, de ahí su rubio natural por el que la confunden con polaca, finlandesa, alemana, etc...
Aparte de este trio de bellas andaluzas, me acompañó un trío de feos caballeros formado por Carlos el canario, Jorge malagueño y Moises, extremeño de pura cepa.
Aquí podeis ver a los 3 disfrutando con la primera gran sorpresa de Polonia si vienes de Finlandia: LA COMIDA ES SUPER SUPER BARATA!!!! Por eso, al llegar a Gdansk y sabiendo que teníamos que pillar un tren de 14 horas, arrasamos con el Mcdonalds y sus menus a 2,5 euros más o menos... Nos creíamos los más listos del mundo con tres paquetes de 20 nuggets y mil hamburguesas, pero resultamos ser los más bobos del tren al no comprar agua y no ser potable la del tren. No os aconsejo cenar comida-basura y luego en las posteriores 14 horas no tener agua que echaros a la boca...
Pero más allá del agua, el tren Gdansk-Cracovia tuvo una transformación bastante curiosa. Pasó de ser el "adorable-tren-de-Harry-Potter", a ser el "maldito-tren-de-Satanás"!!! Y es que en el mini camarote en el que estabamos los 7, lo pasamos genial cenando, jugando a las cartas y a mil juegos (en 14 horas da para mucho...). Hasta que nos quedamos dormidos y sufrimos la mala experiencia de que un yonki con un plumas rojo (Marina lo vió un segundo), entró en el camarote y nos robó (a mí en persona no por estar al fondo del todo en la ventana, pero si el Ipod de Carlos, y la cámara y el móvil de Moises). Por la mañana en el tren el yonki seguía pululando por los vagones, y tuvimos una peculiar escena con los revisores (que no hablaban inglés), los policias (que tampoco hablaban inglés) y además tenían pinta de mafiosos. Cuando entraron al tren y dijeron en polaco "¿es este el ladrón de rojo?", me señalaron a mí con las porras y no los ví yo muy dispuestos a argumentar dialéctica y pacíficamente. Por suerte encontramos en otro camarote a un chico polaco que pudo hacer de traductor, y ya les presentó al yonki del plumas rojo....
Y ya por fín bien entrada la noche (eso no es muy tarde en Enero en estos países), nos juntamos los 7 a merendar (vais a ver muchas fotos de comida en esta entrada como en la de Estonia, pero es que, ¡¡¡qué barato y rico era todo!!!!)
...y por fín pudimos hacer turismo por la es-pec-ta-cu-lar "Roma Polaca"!!!
Pronto llegamos a la enorme y preciosa Plaza del Mercado de Cracovia. En una de sus esquinas se encuentra la iglesia gótica de Santa María (Mariacki) que tiene una historia curiosísima. Sus dos torres son de diferente tamaño ya que se encargó la construcción a dos hermanos y cada uno era el encargado de una de ellas. Se picaron entre ellos y ambos querían que su torre fuera la más alta. Hasta tal punto compitieron, que uno de ellos para que el otro no igualara su torre, le dió un venazo y MATÓ al otro con un CUCHILLO!!! Luego, no pudo soportar la culpa y se suicidó tirándose por su torre. El cuchillo esta colgado en la Catedral como recuerdo! Como diría Obélix "estan locos estos polacos..."
...encontrándonos más y más iglesias chulas...
...hasta llegar al barrio judío donde cenamos en un restaurante que nos recomendaron de comida típica polaca, y, ¿sabéis qué?, era baratísimo!!!!!
Además tenía juegos de construcciones para entretenerse...
...y una decoración artesanal muy curiosa!
La cena fue espectacular. Sobretodo me gustaron mucho los "Pierogis" que son como Raviolis gigantes rellenos de muchas cosas...son los que salen en el plato hondo de la izquierda, muy ricos!
Al día siguiente, aprovechamos las horas de luz para ver el campo de concentración de Auschwitz, una de las principales causas por las que bajamos 14 horas en tren hasta Cracovia y no fuímos a Varsovia que estaba más cerca. Pero todo lo de Auschwitz, como no tiene desperdicio, lo contaré más detalladamente en otro Apartado de este Capítulo!
...y una tarta de trufa y chocolate para no morirme de hambre en 2 horas! Que lo verde no llena!!!
Así que sin darnos cuenta, se nos había hecho de noche (a eso de las 4) de nuevo, y no pudimos ver Cracovia de día...
Al menos hacía Luna llena como se ve dentro de la corona de flores y os señala aquí el ángel...
Esta vez entramos en la Iglesia de las 2 torres distintas. Y por dentro a mi me pareció impresionante...
En estos bancos se rodó una de las escenas de "La Lista de Schindler". Donde comerciaban los judíos haciendo como que rezaban...Aunque la verdad que de Sinagoga no tiene nada, pero ya conoceis a estos de "Jolibud", que se la trae todo al fresco como en "Misión Imposible 2" cuando salen las falleras en la procesión de Semana Santa...
Otro edificio con una historia curiosísima es la Torre de la Plaza del Mercado. Resulta que cuando los tártaros iban a atacar la ciudad, el soldado de guardia subió arriba, tocó la trompeta y gracias a él se salvó la ciudad que se pudo defender. A cambio en ese mismo instante, un tártaro con buena puntería le atravesó la garganta con una flecha al trompetista, interrumpiendo su melodía. Desde entonces como tradición, todos los días un trompetista toca cada hora desde el mismo sitio la misma melodía (llamada "hejnal"), y terminandola en el mismo punto en el que se paró el soldado por el flechazo...
Llegados aquí, hacía más frío que en el bautizo del Yeti, bastante superior al de Turku! Por lo que algunos se fueron al albergue y nos quedamos 4 valientes...o temerarios, porque esa misma noche tuve 38,8 de fiebre!!! A cambio, pude disfrutar de más sitios de la bella Cracovia...
...y cada poco tiempo nos metíamos a calentarnos en alguna iglesia. En serio que el frío polaco fue brutal. Al ser un clima continental, es un frío mucho más peliagudo que el de Turku, que tiene el magnífico aislante de agua salada salvándonos de la muerte por congelación...
El personaje más conocido de Cracovia, incluso más que el yonki del plumas rojo que nos robó en el tren, es Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II. En uno de los edificios donde dió una charla, tienen su foto y se conoce como "la ventana papal" de obligada visita para todo turista según el mapa...
...aunque mucho más espectacular me pareció el Palacio Real...
...situado en la "Ruta Real de las Drogas" como anunciaba este cartel...
...yo me quedé con unos ganchitos de merienda de sabor más normal!
Al día siguiente por la mañana, cogimos de nuevo el tren Cracovia-Gdansk, pero esta vez pagamos un poco más por ir en uno que tardaba bastante menos! Y esta vez por suerte, no nos robó nadie, aunque varios no durmieron por si acaso...
Pero más allá del agua, el tren Gdansk-Cracovia tuvo una transformación bastante curiosa. Pasó de ser el "adorable-tren-de-Harry-Potter", a ser el "maldito-tren-de-Satanás"!!! Y es que en el mini camarote en el que estabamos los 7, lo pasamos genial cenando, jugando a las cartas y a mil juegos (en 14 horas da para mucho...). Hasta que nos quedamos dormidos y sufrimos la mala experiencia de que un yonki con un plumas rojo (Marina lo vió un segundo), entró en el camarote y nos robó (a mí en persona no por estar al fondo del todo en la ventana, pero si el Ipod de Carlos, y la cámara y el móvil de Moises). Por la mañana en el tren el yonki seguía pululando por los vagones, y tuvimos una peculiar escena con los revisores (que no hablaban inglés), los policias (que tampoco hablaban inglés) y además tenían pinta de mafiosos. Cuando entraron al tren y dijeron en polaco "¿es este el ladrón de rojo?", me señalaron a mí con las porras y no los ví yo muy dispuestos a argumentar dialéctica y pacíficamente. Por suerte encontramos en otro camarote a un chico polaco que pudo hacer de traductor, y ya les presentó al yonki del plumas rojo....
Lo malo fue que luego al llegar a Cracovia, se llevaron para declarar a Moises, Carlos y Marina (que fue la que vió al yonki en nuestro camarote) y les tuvieron UNA HORA Y MEDIA a cada uno de ellos interrogándoles, con preguntas policiales tan """"inteligentes"""" de averiguar como "¿Edad del ladrón?", "¿Peso del ladrón?", "¿Color de zapatos?"...el cuál por cierto, le tomaron datos y se piró tranquílamente.
Mientras ellos 3 se tiraron la tarde en comisaría, nosotros 4 nos instalamos en el albergue de 5 euros la noche. Bendito país barato a pesar de sus yonkis-chorizos...
Y ya por fín bien entrada la noche (eso no es muy tarde en Enero en estos países), nos juntamos los 7 a merendar (vais a ver muchas fotos de comida en esta entrada como en la de Estonia, pero es que, ¡¡¡qué barato y rico era todo!!!!)
...y por fín pudimos hacer turismo por la es-pec-ta-cu-lar "Roma Polaca"!!!
Pronto llegamos a la enorme y preciosa Plaza del Mercado de Cracovia. En una de sus esquinas se encuentra la iglesia gótica de Santa María (Mariacki) que tiene una historia curiosísima. Sus dos torres son de diferente tamaño ya que se encargó la construcción a dos hermanos y cada uno era el encargado de una de ellas. Se picaron entre ellos y ambos querían que su torre fuera la más alta. Hasta tal punto compitieron, que uno de ellos para que el otro no igualara su torre, le dió un venazo y MATÓ al otro con un CUCHILLO!!! Luego, no pudo soportar la culpa y se suicidó tirándose por su torre. El cuchillo esta colgado en la Catedral como recuerdo! Como diría Obélix "estan locos estos polacos..."
Cruzamos la Plaza que ya visitaríamos mejor al día siguiente y fuímos recorriendo el centro histórico...
...encontrándonos más y más iglesias chulas...
...hasta llegar al barrio judío donde cenamos en un restaurante que nos recomendaron de comida típica polaca, y, ¿sabéis qué?, era baratísimo!!!!!
Además tenía juegos de construcciones para entretenerse...
...y una decoración artesanal muy curiosa!
La cena fue espectacular. Sobretodo me gustaron mucho los "Pierogis" que son como Raviolis gigantes rellenos de muchas cosas...son los que salen en el plato hondo de la izquierda, muy ricos!
Al día siguiente, aprovechamos las horas de luz para ver el campo de concentración de Auschwitz, una de las principales causas por las que bajamos 14 horas en tren hasta Cracovia y no fuímos a Varsovia que estaba más cerca. Pero todo lo de Auschwitz, como no tiene desperdicio, lo contaré más detalladamente en otro Apartado de este Capítulo!
Al volver de allí fuímos a comer, de nuevo a un restaurante baratísimo. Yo me pedí una pizza con bastante verde para tener buena digestión...
...y una tarta de trufa y chocolate para no morirme de hambre en 2 horas! Que lo verde no llena!!!
Así que sin darnos cuenta, se nos había hecho de noche (a eso de las 4) de nuevo, y no pudimos ver Cracovia de día...
Al menos hacía Luna llena como se ve dentro de la corona de flores y os señala aquí el ángel...
Esta vez entramos en la Iglesia de las 2 torres distintas. Y por dentro a mi me pareció impresionante...
Me llamó mucho la atención el Cristo en la cruz COLGANDO del techo y no estampado en la pared como casi siempre...
Mucho mucho oro...
En estos bancos se rodó una de las escenas de "La Lista de Schindler". Donde comerciaban los judíos haciendo como que rezaban...Aunque la verdad que de Sinagoga no tiene nada, pero ya conoceis a estos de "Jolibud", que se la trae todo al fresco como en "Misión Imposible 2" cuando salen las falleras en la procesión de Semana Santa...
Otro edificio con una historia curiosísima es la Torre de la Plaza del Mercado. Resulta que cuando los tártaros iban a atacar la ciudad, el soldado de guardia subió arriba, tocó la trompeta y gracias a él se salvó la ciudad que se pudo defender. A cambio en ese mismo instante, un tártaro con buena puntería le atravesó la garganta con una flecha al trompetista, interrumpiendo su melodía. Desde entonces como tradición, todos los días un trompetista toca cada hora desde el mismo sitio la misma melodía (llamada "hejnal"), y terminandola en el mismo punto en el que se paró el soldado por el flechazo...
Llegados aquí, hacía más frío que en el bautizo del Yeti, bastante superior al de Turku! Por lo que algunos se fueron al albergue y nos quedamos 4 valientes...o temerarios, porque esa misma noche tuve 38,8 de fiebre!!! A cambio, pude disfrutar de más sitios de la bella Cracovia...
...y cada poco tiempo nos metíamos a calentarnos en alguna iglesia. En serio que el frío polaco fue brutal. Al ser un clima continental, es un frío mucho más peliagudo que el de Turku, que tiene el magnífico aislante de agua salada salvándonos de la muerte por congelación...
El personaje más conocido de Cracovia, incluso más que el yonki del plumas rojo que nos robó en el tren, es Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II. En uno de los edificios donde dió una charla, tienen su foto y se conoce como "la ventana papal" de obligada visita para todo turista según el mapa...
...aunque mucho más espectacular me pareció el Palacio Real...
...situado en la "Ruta Real de las Drogas" como anunciaba este cartel...
Llegado el punto en el que la mano de hacer fotos dejas de sentirla por el frío, y no quedaban iglesias en las que refugiarse unos minutos (por cierto, ¿por qué los chicos tenemos que descubrirnos en las iglesias y las chicas no? ¿alguien lo sabe?), entramos en un super para comprar agua y algo de merendar. Aunque había estas sugerentes patatas con sabor KEBAB...
...yo me quedé con unos ganchitos de merienda de sabor más normal!
Al día siguiente por la mañana, cogimos de nuevo el tren Cracovia-Gdansk, pero esta vez pagamos un poco más por ir en uno que tardaba bastante menos! Y esta vez por suerte, no nos robó nadie, aunque varios no durmieron por si acaso...
Espero que os haya gustado Cracovia y sus anécdotas! Intentaré actualizar los otros 2 Apartados de mis aventuras polacas esta semana...lo prometo!
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Un beso y a SONREIR!
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Gon
